Tailer askeko bost eta sei urteko hiru ikasle margoarekin jolasean jarri ziren. Hasieran jokoz kanpoko zerbait egiten ari zirelakoan saioa moztea pentsatu nuen. Baina, konturatu nintzen gozatzen ari zirela eta tailer askea horretarako zela, irudimenari eta sormenari aurre egiteko. Taldeko lana bilakatu zen, batek pintura boteari buelta eman eta zanpatuz pintzeletara botatzen zuen. Besteek pintura paperean zabaldu eta kolore nahasketak egiten zituzten.
Tres alumn@s de cinco y seis años del taller libre se pusieron ha jugar con la pintura. Al principio pensé en cortarles creyendo que estaban haciendo algo fuera de juego. Pero me di cuenta de que estaban disfrutando mucho y que el taller libre era para eso, para seguir a la imaginación y la creatividad. Se convirtió en trabajo en grupo, uno volcaba el bote de pintura y aplastándolo la echaba a los pinceles. Los otros cogían la pintura y la repartian en el papel haciendo mezclas de colores.
Tres alumn@s de cinco y seis años del taller libre se pusieron ha jugar con la pintura. Al principio pensé en cortarles creyendo que estaban haciendo algo fuera de juego. Pero me di cuenta de que estaban disfrutando mucho y que el taller libre era para eso, para seguir a la imaginación y la creatividad. Se convirtió en trabajo en grupo, uno volcaba el bote de pintura y aplastándolo la echaba a los pinceles. Los otros cogían la pintura y la repartian en el papel haciendo mezclas de colores.
Paper bat ez zen nahikoa izan eta beste bi erantsi nituen lurrean bertan. Bakoitza bere jolasan murgildu zen eta batzuek eskuekin pintatzen bukatu zuten. Saioa oso aberatsa izan zen eta ikasleak oso gustora geratu ziren.
Un papel no fue suficiente y tuve que poner otros dos en el suelo. Cada uno se metió en su juego y algunos acabaron pintando con la mano. La sesión fue muy gratificante y los alumnos se quedaron muy satisfechos.
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